viernes, 13 de junio de 2008

Escapada a Egipto

Os dejamos ahora con en el relato de nuestras aventuras en Egipto en el año 2006
El lunes 6 de junio de 2006 Eva y yo regresamos de un inolvidable viaje a Egipto. Viajamos el domingo 28 de mayo con el club 5 estrellas, con una buena oferta, 350 euros por cabeza.
Una noche en Luxor, cuatro de crucero y dos en el Cairo, con un paquete opcional durante el crucero que incluía las excursiones de 98 euros. Que nadie se asuste por que el precio sea barato y piense que no obtendrá un servicio de buena calidad, tanto la motonave como el hotel fueron buenos, no tuvimos ningún problema o contratiempo. Además hay que recordar, que los templos, tumbas, pirámides, el Nilo, las gentes, las estrellas....., son cosas a las que no se les puede poner (gracias a Dios) un precio y están ahí para el disfrute de todos, viajes por la vida en primera o turista.

Salimos el domingo a las 15:30, con una hora de retraso y llegamos a Luxor sobre las 21 de la noche. Prácticamente solos en el aeropuerto no tardamos en recoger las maletas, rellenar el visado (que nadie se asuste, es solo rellenar un papel con nombre fecha de nacimiento nacionalidad y numero de pasaporte) y montarnos en el autobús hacia nuestro hotel en Luxor, un Sonesta, creo recordar, un hotel correcto que nos sirvió para descansar del viaje ya que los días que vinieron se preveían agotadores...

Nuestro guía durante el viaje, Diaa muy bien. Un diez. Lo mismo se puede decir para club 5 estrellas, puntualidad, seriedad, programación,... todo muy bien organizado. No te agobiaban con visitas opcionales, si quieres las hacías y si no, pues no pasa nada. Nuestra opinión del touroperador no puede ser mejor.
El primer día, toque de diana y montamos en el bus rumbo a los Colosos de Menon que fue lo primero que nos llevaron a ver, si bien nosotros estuvimos “flipando” con el contraste entre España y Egipto en cualquier desplazamiento ya fuere andando, en bus, taxi o calesa lo cual constituiría durante el viaje una forma de ver, conocer y admirar su forma de vida y costumbres. Después de los Colosos toco el turno al Templo de Medinat Habu, que al ser el primero que veíamos, nos impresiono sobremanera. La forma de ver los diferentes templos seria la siguiente, el guía explicaba a la sombra, porque el calor apretaba, y luego nos dejaba tiempo por libre para hacer fotos y videos. Del templo partimos hacia el valle de los reyes, en el cual entramos en tres tumbas, que nos dejaron impresionados, dejando la cámara de vídeo en el bus ya que estaba prohibido pasarla. Nos hicimos las fotos de rigor junto la tumba de tutamkamon.



Eva en la tumba de Tutankamon - Valle de los Reyes

Ahí, nos falto tiempo, nosotros hubiéramos estado un buen rato dando vueltas por ahí, pero cuando se va en una vista programada, ya se sabe.

El tiempo que nos falto en el valle de los reyes lo gastamos en una visita a la una fabrica de alabastro para que viéramos primero como se hacía y después pasar a comprar. Desde ese punto comprobamos que nuestro guía, no daba puntada sin hilo y aun siendo un buen tipo, la pasta es la pasta, ya me entendéis.

Fuimos a conocer el barco, que seria el Egylquia, o algo así, no era ninguno de los que venia en la oferta, en parte porque el Montasser, uno de los que nos habían ofertado, se quemo la semana anterior junto con otros dos. EL guía asigno los camarotes por sorteo. Comimos rápido y el guía dijo que la distribución de las mesas se mantendría durante todo el crucero.

Así formamos un pequeño grupo, Laura y Ruben de Zaragoza, Ana y Raúl de Aguilar de Campo y Marisa y Rodrigo de Cantabria. Junto nosotros, formamos un grupo que no se separaría hasta la despedida en Barajas, hicimos buenas migas y en definitiva diré que fueron los mejores compañeros de viaje que se pueda desear para pasar unas vacaciones. Gracias a ellos disfrutamos mas intensamente de los buenos momentos y aguantamos algún contratiempo sin perder la sonrisa. Tras comer, bajamos a ver los templos de Karnak y Luxor, con sus impresionantes columnas que recordareis de la pelicula Muerte en el Nilo y que nos gustaron a cuál más. Allí tuvimos tiempo de sobra para grabar y hacer fotos.









Vuelta al barco, cena que consistió en bufete libre y se nos ofreció una excursión nocturna por 10 euros que consistía en un paseo por calesa por el mercado y tomar algo mientras fumabamos sisha en un garito al aire libre. La cogimos nuestra cuadrilla, y nos lo pasamos bien fumando, tomando unas cocas Arabes, yendo en calesa, atravesando el mercado, viendo la intensa vida nocturna de los habitantes... en fin muy bien. Increíble vida nocturna la de esta ciudad. Volvimos y tras descansar un rato en cubierta del barco nos fuimos a dormir.


vida nocturna en Luxor

El martes toco viaje por el Nilo rumbo a la esclusa, que atravesaríamos alrededor de las 4 de la tarde, por la mañana, admiramos las preciosas vistas que se veían desde el crucero, montañas áridas combinadas con las verdes orillas bañadas por el Nilo, las poblaciones asentadas en los márgenes del mismo Nilo, los saludos de los niños desde las orillas, la curiosa forma de edificar... y de pescar! sin duda, repito, una visión inolvidable.



Inolvidable fue también la destreza con la que los vendedores se pegaron a nuestra motonave para vendernos desde pañuelos a manteles y chilabas ya que el miércoles era el día de la fiesta de la chilaba por la noche.



Tras la cena salimos junto con Raúl Ana Ruben y Laura a dar una vuelta por los alderredores del barco donde regateamos un poco, compramos agua y nos volvimos a descansar . Fue un buen día para recuperar fuerzas del día anterior y prepararnos para todo lo que nos quedaba por ver.

Al día siguiente, miércoles, tras entrar unas 8 veces durante la noche al baño tanto Eva como yo estabamos muy cansados, sin duda algo en la cena nos sentó mal, así que me tome fortasec, suero y unas pastillas que le dieron a Eva en recepción. Le pedimos al guía entocid y nos aseguro que lo conseguiría durante el día.

Si vais a Egipto acordaros de ese nombre, entocid, porque si teneis la mala suerte de caer enfermos de lo que se denomina “el mal de tutankamon”, será lo único que os corte los vómitos y las diarreas, que pueden conducir a una peligrosa deshidratación.

Dude si podría bajar hacer las excursiones o no, pero nos animamos y fuimos. En Edfu, visitamos los templos de Horus y Kom Ombo, sin prisas, sin agobios, aprovechamos para hacer pequeñas compras de papiros, pulseras, collares, marcadores de paginas para libros... A Eva le puede ver a esos niños vendiendo, ciertamente da mucha pena y les compramos varias cosillas, pequeños detalles para tener de recuerdo.

Aunque la verdad, no disfrutamos el templo de Horus (ese lo vimos de mañana) porque estaba lleno de gente, hacia mucho calor y estabamos hechos polvo de tanto entrar al baño y no desayunar.

A mediodía en el barco Diaa nos dio entocid, lo tome y me vino muy bien para visitar Kom Ombo en (casi) perfecto estado. Es un templo maravilloso. Si lo hubiera sabido, habría comprado el entocid la noche que estuvimos en el mercado de Luxor ya que las farmacias cierran muy tarde. Tras ver el mercado al lado del templo y hacer alguna compra de papiros mas, fuimos al barco donde Diaa nos advirtió de que no comiéramos mucho porque tocaba para cenar bufete libre de comida egipcia y que nos podía sentar mal a todos.....salvo Eva y yo que no cenamos más que un poco de arroz, los demás se dieron un buen atracón. Y no me extraña porque los postres tenían muy buena pinta.

Tras la cena nos disfrazamos y fuimos a la fiesta de la chilaba, donde tomamos unas cervezas disfrazados, echamos unos bailables, nos hicimos unas fotos para el recuerdo y acabamos la noche en la terraza del barco.
en la fiesta de la chilaba

Al día siguiente, Eva y yo aun teníamos las tripas revueltas, bajamos a desayunar y la cara de Ruben era un poema, estaba todo revuelto, le dimos entocid y desde entonces hasta el domingo solo dios sabe cuantas pastillas se tomo: para desayunar, comer, cenar....debe ser que enganchan esas pastillas!!!!! Solo espero que no tengan efectos secundarios. Raúl tampoco estaba muy fino y se ventilo un par. Las chicas, sanas como robles.

Rodrigo estaba pálido y no se levanto de la cama, le di suero para que se lo tomara y nosotros 6 fuimos a ver el obelisco inacabado y la presa de Assuan, tras lo cual nos llevaron a comprar una fabrica de papiros donde compramos unos muy chulos y luego unos aceitosos perfumes que dejaban bastante que desear y que nadie compro.

Llegamos a la motonave y allí, nos enteramos que Rodrigo, nuestro Rodrigo, casi se va de excursión al paraíso de Ala, sufrió una deshidratación tan fuerte que entró en estado de shock con convulsiones, perdida del conocimiento...en fin que casi la espicha. Llamaron a un medico que le puso una inyección y le dio mil de pastillas. La verdad, que casi no lo cuenta. En el barco le dieron fruta y zumo de “verdad” no como el del desayuno.

Desde ese día nuestros compis cuidaron de lo que comían, por si las moscas. Así no parecíamos Eva y yo los únicos paranoicos que mirábamos con lupa todo lo que comíamos. Quizás eso fue no lo peor del viaje, porque no hubo nada malo pero si lo mas incomodo: la comida, tanto en el crucero como en el Cairo. No estabamos acostumbrados a tanta especie, o a tanto calor,....quien sabe.

El jueves tarde contratamos una vista opcional que incluía faluca, barca a motor y camello hasta un pueblo nubio. 35 euros por cabeza y para no liarnos haciéndola por libre, la cogimos nosotros junto con nuestros compis ruben Raúl Ana y Laura. En la faluca, un vendedor nos ofreció collares y pulseras a precios irrisorios. Luego un niño se acerco en una barca remando e imito ser una radio, cantando diversas canciones como si cambiara de canal. Su cara irradiaba desesperación, quizás fui solo yo quien lo percibió, no lo se, pero me amargo un rato la excursión y me vino a la mente una frase de los sex pistols que nunca fue mas acertada “cheap holidays in others people misery”. De la faluca pasamos a la barca de motor y de ahí a las orillas del Nilo donde tras un chapuzón rápido nos montaron en camello (por cierto, había vendedores en la arena esperándonos) y partimos al pueblo nubio donde fumamos sisha, probamos miel con queso, cantamos, bailamos, las chicas se hicieron un tatuaje de gena, vimos sus casas sus escuelas...como puede ser esa gente tan feliz con tan poco? . Mereció la pena.


bañandonos en el Nilo

esperando al camello

Por la noche salimos a dar un paseo por el mercado y siguiendo las recomendaciones del guía nos compramos unas bolsas de karkade a granel, ya que decía que en Aswan se vendía el de mejor calidad.

El viernes, toco madrugón y Abu simbel en bus. Llegamos sobre las 7 de la mañana y no hacia tanto calor como nos esperábamos, explicaciones del guía y tiempo de sobra para fotos a los dos templos y a las bonitas vistas que ofrece el lugar. (en el exterior, dentro ni fotos ni vídeo). Muy impresionante y es una excursión que merece la pena.

Abu Simbel

Volvimos al barco y recogimos las maletas rumbo al aeropuerto. El Cairo nos esperaba.


ultima cena en el barco

Tras mas o menos una hora de vuelo llegamos a la recepción del hotel sofitel, zona pirámides.

Desde algunas habitaciones se veían las pirámides así como desde la piscina o la terraza del hotel, lugar privilegiado para ver las pirámides mientras te fumas una sisha o tomas karkade. Un Hotel bonito. Que cumple su función: pasar la noche, ya que no paramos en él más que para dormir y darnos un chapuzón antes de partir de vuelta a España. Y es que, a Egipto no se va a disfrutar de un hotel..

En efecto, a los 5 minutos de llegar estabamos los 8 faraones buscando taxi para conocer el jan jalili. Así conocimos a Saboti. Un taxista que parecía escapado de la sala de las momias del museo del Cairo y que presumía de ser el taxista más viejo de la ciudad. Con eso, no se si pretendía difundir seguridad o sembrar el pánico. El Trafico un viernes a las 10 de la noche en el Cairo, con 8 personas a bordo de un peugeot 504 con marchas en el volante, lleno de golpes, en fin, son experiencias que hay que vivir.



Llegamos al Jalili y nada mas llegar a una plaza preguntamos por la tienda de “Jordi” para que Ana y Laura hicieran unas compras en un sitio de “confianza” nada mas oír el nombre de jordi dos granujas de medio pelo nos guiaron hacia un sitio que estaba lleno de basura, un lugar inmundo, tercermundista: la cueva de ¿¿¿??¿?“jordi” ¿¿??...o eso pensamos. Allí en un ambiente que no daba buena espina (de noche, entre callejones y sin nadie mas que nosotros) las chicas encargaron unos cartuchos con sus nombres grabados, escarabajos y cosas de encargo. Pagaron fianza . y ¿¿? Jordi ¿¿? quedo en llevarlo a hotel al día siguiente.

De allí nuestro taxista nos condujo a cenar al sea horse club a orillas del Nilo. Un gran sitio si vais con buen ambiente, música en directo, comida a precios populares, las mejores sishas del Cairo y unos mosquitos que se pegaran un banquete a vuestra costa si no lleváis relex. Y de allí casi a las 2 de la mañana tras una cena rodeados de nuestros compañeros de viaje nos fuimos a descansar.

El sábado toco ver las pirámides de giza y la esfinge. . Todo.. lo que se pueda decir o ver en fotos o documentales de las mismas se queda corto. Hay que estar allí. Entramos en kefren y nos presto mucho, es espectacular en su simpleza. Sacamos muchas fotos, grabamos videos, compramos baratijas y salimos de allí cargados de una energía que no se puede describir, sin duda es un lugar mágico.



Tras comer al lado del hotel, en el restaurante Felfela en el que los sueños de alguno de mis compañeros de ventilarse un par de huevos fritos se vio hecho realidad, nos dirigimos al hotel a planear la tarde. Esperábamos a los sicarios de jordi que nos traerían los encargos del día anterior, y les llamamos un par de veces. Se demoraron 2 horas (y el tiempo en estos viajes es oro) y sorpresa: se habían equivocado: un cartucho pequeño en vez de grande, a medio grabar, ….de calidad incierta y encima pidiéndonos que les pagasemos el taxi. Los ánimos se caldearon y se fueron antes de que las cosas pasaran a mayores. De la calidad de los cartuchos de oro que vendieron a nuestros compañeros de fatigas, que el tiempo o un joyero juzgue.

Tras buscar infructuosamente un taxi con aire acondicionado (si, claro, y con la itv pasada...) volvimos con Saboti, el taxista del día anterior.

Así Raúl Ana Ruben Laura Eva y yo nos lanzamos a conocer la ciudadela, la cual nos impacto por su belleza (ojo que cierra muy temprano, a las 5, nosotros la vimos literalmente a la carrera), el barrio copto del que nos fuimos con la intriga de conocer las diferencias entre los ortodoxos y católicos, después de admirar varias iglesias (Sta Barbara y St Jorge) alguna otra en construcción que tuvimos el honor de visitar previa invitación del encargado así como de disfrutar de alguna anécdota simpática.


De allí visitamos la mezquita de Amr, donde como en la ciudadela, a las chicas se les coloco una capa con capucha tipo harry potter para poder visitarla. Allí podéis ver como aleccionan a los niños desde muy pequeños en las sagradas escrituras o en el manejo de aviones, que se yo...



En fin, salimos y por recomendación del taxista fuimos a un monte a 7 km del centro del Cairo donde había unas vistas de toda la ciudad preciosas, y pudimos contemplar la polución de la ciudad en todo su esplendor. Bajamos y tomamos algo en un tugurio tras lo cual fuimos al pizza hut donde nos ventilamos unas pizzas y unas pepsis viendo el espectáculo de luz y sonido que a nosotros nos pareció una turistada infame. A gustos, colores, ya se sabe.

El taxista nos dejo en el hotel y tras una acalorada discusión por el precio del taxi, nos fuimos. Nos sentó bastante mal que cambiara un precio pactado de antemano, (siempre hay que pactarlo antes de subirte a un taxi en Egipto) pero lo tomamos con buen humor. Tras tomarnos unas deliciosas cervezas heladas en el bar del hotel, nos fuimos a descansar.

El domingo madrugamos y en dos taxis nos fuimos los 8 a ver el museo. No había mucha gente, y contratamos un guía que nos helo la sangre con el relato de la ablación de su mujer y cosas bastante duras de la vida en el Cairo y que no vienen en las guías.....nos enseño lo más significativo del museo y montamos en taxi rumbo al famoso café fisawi, o de los espejos en el jalili. Previamente, otro momento de tensión con los taxistas: ahora decían que el jalili estaba lejos del museo y querían mas pasta de la acordada!!! Nos pusimos de mala leche y no les dimos una libra más. Y en 10 minutos estabamos en el jalili. Fumamos unas sishas y bebimos deliciosos zumos de mango en el fisawi que estaba vacío.



Las chicas salieron a recorrer el jalili en busca de suvenirs mientras nosotros seguíamos fumando y bebiendo zumos. Cuando llegaron, con bolsas de compras (camisetas, perfumes, collares, pulseras...) nos contaron con excitación, como ahora si habían estado en la AUTENTICA tienda de Jordi, resultando esta muy acogedora y de trato muy cordial, les invitaron a bebidas, les hicieron regalos, .... en fin que el sitio donde nos habían guiado el viernes por la noche, no era la tienda de Jordi. Hasta donde llega la picaresca, a saber a quien le compraron los cartuchos de ¿oro?. Con este jordi, el autentico, quedaron contentas, que quede claro. De allí fuimos al hotel, comimos una pizza y en el baño (nada de habitación de cortesía por parte del hotel) nos cambiamos y nos dimos un chapuzón en la piscina teniendo como telón de fondo el marco incomparable de las pirámides. Subimos a la terraza y a modo de canto del cisne, apuramos un karkade y más sisha. Admiramos por ultima vez el trafico cairotico, la belleza de las pirámides, el sonido de los cláxones, nos hicimos la ultima foto juntos.....


Otro chapuzón, nos cambiamos de ropa y no nos dio tiempo siquiera a brindar con la ultima cerveza. Cuando nos dimos cuenta estabamos sobrevolando el Cairo, a las 12 de noche. Nos bajamos del avión y recogimos las maletas a paso lento tratando de retrasar lo inevitable, casi sin hablar en parte por el cansancio y en parte porque ya estaba todo dicho y no queríamos hacer mas dura la despedida con nuestros compañeros.
Así, en la terminal 1 de barajas intercambiando besos y apretones de manos con quienes fueron nuestros compañeros en esta aventura, tras una despedida urgente, las vacaciones llegaron a su fin. Todos se fueron, unos en taxi, otros en metro. Nosotros nos quedamos esperando hasta las 7 de la mañana el avión que nos conduciría de vuelta a Asturias, recordando anécdotas, buenos momentos, las vivencias de un viaje inolvidable en todos los aspectos. No pasaron 10 minutos y ya echábamos en falta compartir estos recuerdos con nuestros “faraones”, porque nuestras vacaciones, son también las suyas .
Y nunca se sabe, quizás el destino nos tenga reservada alguna sorpresa y nos volvamos a encontrar. Mientras tanto, les deseamos a todos ellos que los dioses de la fortuna y el amor les guíen en la vida. Animo, faraones. Por nuestra parte, este viaje ha dejado una huella profunda en nosotros, quizás como ningún otro lo había echo antes. Y ahora, que es tiempo de volver a la rutina de de cada día, nos consolamos pensado en las próximas vacaciones, pero siempre, siempre, con la sombra de Egipto sobrevolando en nuestra cabeza, porque a menudo nos preguntamos: ¿volveremos?, y los contentamos con una sonrisa …... Por supuesto.

miércoles, 11 de junio de 2008

VIVIENDO EL SUEÑO AMERICANO - 2008

Pocas veces elegir un destino de vacaciones fue tan complicado, cansados de destinos de sol y playa sobre todo después del año pasado en la Habana, este año tocaba china, pero las olimpiadas nos hicieron cambiar rapidamente de idea. Barajamos seriamente Tailandia, pero a Eva no le llamaba lo suficiente, así que, porque no ir a los Estados Unidos? Pensamos en hacer New York con una escapada a Memphis, para visitar Graceland, pero debido a las conexiones de los vuelos, nos decidimos por la costa oeste y aparcamos la idea de visitar “La City” y el hogar de “El Rey” para el próximo viaje.
Si, estas vacaciones viviriamos la aventura americana: california y las vegas, preparaos, allá vamos!!!
Comenzamos nuestro viaje el sábado 24 de mayo, partiendo del aeropuerto de playmobil de Asturias dirección Madrid, y tras hacer noche en un hotel cercano al aeropuerto de la capital, tomamos al amanecer un avion que nos llevó a Londres. Tras el correspondiente cambio de terminal ( da tiempo de sobra) , salimos con puntualidad inglesa, a las 12:05 de la mañana, rumbo a Los Angeles.
Llegamos a la hora prevista, las 3 de la tarde (alli hay 8 horas menos). Tras recoger nuestro equipaje, vimos a un representante de nuestro touroperador con un cartel que ponia Mr. David. Esos éramos nosotros, asi que tras las debidas presentaciones, nos traslado al hotel Wilshire Grand, ubicado en el downtown o area financiera de Los Angeles. Un buen Hotel, salvo por el detalle de no tener caja fuerte, y tener que cargar todo el dia con la pasta y los pasaportes encima.
El downtown de los Angeles, no tiene nada que ver. A partir de las 6 de la tarde los hombres de negocios se retiran, y aquello parece un pueblo fantasma (un pueblo con rascacielos, eso si) y los homeless toman la ciudad (aunque no hay una cuarta parte de lo que vimos en San Francisco). Los mismos que estais cansados de ver en la televisión, con sus carros de la compra llenos de nada y vestidos con arapos. No os preocupeis, son completamente inofensivos, no tendreis ningun problema. De hecho, la ciudad de L.A. es muy segura.
Tras 2 horas y media de viaje a londres y otras 11 horas de londres a L.A., cualquiera podria pensar que estuviéramos cansados. Nada mas lejos de la realidad, a las 4.30 estabamos en el hotel planeando la tarde. Lamentablemente, nuestro touroperador no tenia preparada para nosotros ninguna excursión por la ciudad, asi que nos pusimos en contacto inmediatamente con otras agencias de turismo, pero fue imposible de concertar una salida con tan poco margen de tiempo. Dado que no habiamos recorrido 10.000 kilometros para estar metidos en una habitación del hotel, desde la recepcion conseguimos un servicio de limusina, la cual alquilamos con chofer de habla hispana, durante 4 horas para recorrer los lugares mas tipicos de la ciudad. A las 6 de la tarde, salimos hacia Hollywood, y Pablo, el conductor, nos dejo en la misma puerta del teatro Kodak como si fueramos estrellas, ya que en dicho teatro tiene lugar la ceremonia de entrega de los oscars.
Hollywood: nos encanto. Ha sabiendas de que el glamour se extinguió hace décadas en esta zona de la ciudad, y que ahora las calles están repletas de tiendas de souvenirs para turistas, de frikis que te cobran un dólar por foto, y vendedores ambulantes de hot dogs, aquello es lo que esperabamos, y más. Impersonators de jack sparrow, star wars, marilyn, freddy krueger, las estrellas de los famosos, las huellas y firmas en cemento a las puertas del teatro chino, tiendas de recuerdos donde la figura de Elvis es omnipresente, el museo de cera, el del Ripley (believe or not…).


en Hollywood Boulevard

Tras recorrer las aceras buscando estrellas de actores conocidos nos hicimos las fotos de rigor con la de los doors, scorsesse, marilyn, las huellas en cemento de Sinatra…en fin, hay estrellas para estar viendolas un dia entero. Una lastima que me fue imposible encontrar la de John Belushi, inaugurada un par de años atrás. De hollywood boulevard, nuestro conductor nos llevo a ver el cartel de hollywood desde lo alto de la misma colina, lo mas que te puedes acercar a el, dado que se restringio el paso, ya que la gente arrancaba trozos del mismo. Con unas espectaculares vistas de los angeles, y caida la noche, nos dirigimos a la zona de Berverly Hills con sus lujosas mansiones, Rodeo Drive, con tiendas de precios imposibles y Sta. Monica, que tenia una pinta increíble. Pero era hora de recogerse para el Hotel. Por una tarde – noche, había sido suficiente.

dos colgados en Beverly hills

Tres Frikis montando el pollo


Amanece muy pronto, al menos en toda la costa oeste, y antes de las 7 estabamos en pie, tras coger fuerzas en el starbucks (gran invento los starbucks!!!!) mas proximo al hotel (simplemente cruzar la acera), decidimos coger un taxi dirección a los Universal Studios, previa parada de nuevo en lo alto de la colina de Hollywood, ya que las fotos del día anterior no habían salido por falta de luz.




Llegamos a los estudios universal sobre las 9 de la mañana, a la hora de apertura, y ya habia colas en entrada. El motivo? Lunes 26, Memorial Day, dia festivo en los USA, por lo cual, nos hicimos pagando un poco mas, con un pase VIP, con el cual evitas todo tipo de colas en las diferentes atracciones del parke y que fue una decisión mucho mas que acertada ya que habia colas y colas, y nosotros nos las saltabamos todas con la tarjetina de VIP colgada del cuello.
Nada mas entrar dejamos algunas cosas en la taquilla y, a disfrutar! Para que os hagais una idea, estuvimos 11 horas en el parke y no nos sobro ni un minuto, motivo por el cual os recomendamos que vayais a vuestro aire y no en una excursión programada por algun touroperador dado que estas suelen durar 4 horas, y prácticamente no os daria tiempo a nada.¿Qué hacer 11 horas en un parke? Sencillamente pasar uno de los mejores dias de nuestras vidas, todo fue demasiado intenso para resumirlo en unas lineas: eva se murio de miedo en la casa del terror, yo las pase muy putas en la recien estrenada “montaña rusa de los simpsons” (de echo antes de marchar montamos otra vez ya que la primera no fui capaz de abrir los ojos y no hice mas que ahogarme en mis propios alaridos de autentico pavor) y ambos nos arrepentimos de montar en la atracción de the mummy (no apta para corazones delicados). Vimos el espectáculo - tributo a los heroes de mi aun eterna adolescencia, los blues brothers, nos mojamos en la atracción de parke jurasico, comimos una hamburguesa en Mels, el restaurante de los años 50 de american grafitti, incluso la mismisima Marilyn me saco a bailar (bajo la atenta mirada de Eva)


En un imprescindible tour en español por los estudios vimos como se hace la MAGIA del cine, recorrimos las calles de new york, mexico, italia, londres (ahí esta la autentica librería de la peli nothin hill!!!) que tantas y tantas veces aparecen en las películas, vimos platos de televisión (mujeres desesperadas) de cine (el “acogedor” Motel de Norman Bates en Psicosis) fuimos atacados por kin kong, y casi devorados por tiburón, sufrimos un terremoto, una inundación y vimos entre otros, el Delorean utilizado por el bueno de Michael J Fox “Mc Fly” en regreso al futuro. Especial atención a espectáculo rodado en 3, 4, o las dimensiones que aquello fuera por james cameron de Terminador, con los actores originales de las dos primeras entregas, asi como el espectáculo de la peli waterworld, ambos imprescindibles.





El motel de Norman Bates en Psicosis


Tras finalizar la estancia en el parque nos dirigimos a la salida donde esta el walk of fame, lugar dedicado al ocio con cines, restaurantes y multitud de tiendas donde nos dejamos la pasta en recuerdos. Tras un dia agotador, nos fuimos al hotel a descansar, porque a la mañana siguiente saliamos temprano hacia la ciudad del pecado, Las Vegas!!!






Los Angeles, conclusión: lo teniamos pensado como un destino “menor” dentro de nuestra ruta, en comparación a Las Vegas o San Francisco, pero nos sorprendió muy gratamente. Creemos que nos faltó un día mas para disfrutar de las playas de Venice con sus frikis, el encanto de Sta. Monica, o mas tiempo en Hollywood Boulevard para visitar sus tiendas con mas calma. Volveríamos, sin duda alguna.



Tras pasar un registro minucioso en el aeropuerto tanto nuestro como de nuestras pertenencias (todo ello con suma amabilidad y con una sonrisa, hay que decirlo), llegamos a Las Vegas a las 11 de la mañana del martes 27. El calor a la llegada no nos parecio para tanto, comparado con el agobio que se siente al aterrizar, por ejemplo, en Mexico o en el Cairo, pero claro, tambien estabamos en mayo y no en agosto, donde las temperaturas alcanzan los 50 grados. Nuestro hotel, el Luxor, estaba situado en lo que se conoce como el Strip. Podeis haceros una idea a traves de su web (luxor.com). es una gran pirámide, al estilo de las egipcias que cuenta con una replica de la esfinge y un monolito, tambien la decoración interior esta plagada de referencias egipcias como estatuas, jeroglificos, etc.. . Tras un rapido check in, nos dirigimos a la habitación, grande y espaciosa, dentro de la pirámide con ventana que da directamente al Strip. Por cierto, en la habitación, de nuevo sin caja fuerte, y otra vez a pasear con toda la pasta y documentación en el bolso. Espero que todos estos años haciendo artes marciales me valgan para algo, llegado el caso jejejeje!!!!!

Salimos a la recepcion del hotel, y nos fuimos en taxi al otro extremo del strip, concretamente al 201 de Clark Ave. donde en una ventanilla nos hicimos con unos impresos que, una vez rellenados, nos daban la posibilidad de casarnos en las vegas. Boda en las Vegas? Por supuesto que si! Lo teniamos decidido desde el mismo momento en que decidimos venir a los USA!! Nada mas friki que una boda en las vegas amenizada por Mr. Elvis Presley, y conociendo mi devoción por “el rey”, la cosa estaba clara. Para aquellos que tengan pensado casarse en Las Vegas, un par de apuntes: olvidate de lo que ves en las pelis de casarte a cualquier hora: las capillas cierran a las 12 de la noche y es obligatorio el tramite que describi mas arriba, el pasar por un edificio administrativo por una licencia. Y otra cosa, si presentas la apostilla en España, te habras casado de verdad! Quien puede decir que el mismisimo Elvis estuvo en su boda? nosotros!!!!
Pero no adelantemos acontecimientos, tras recoger la licencia, optamos por regresar caminado hasta el Luxor. Podiamos haber visitado la calle Fremont (esta a 5 minutos caminado de alli), que viene a ser el “casco antiguo de Las Vegas”, suponiendo que una ciudad fundada hace menos de 100 años pudiera tener casco antiguo!!! Pero preferimos dejar la fremont para la verla por la noche, en todo su esplendor.
Tenemos que decir, que el glamur, el esplendor y lo kistch de las vegas comienza al atardecer, mas o menos a las 8 de la tarde, cuando el sol comienza a caer y los neones de la ciudad se encienden. Por el día, parece una mole de hoteles tematicos en medio de la nada (que es lo que realmente es, por otra parte!). En fin, nos dispusimos a caminar todo el trecho que nos separaba hasta nuestro hotel a pata, unos 12 kilometros, bajo un sol de justicia, para no perdernos detalle de nada. Elegimos la capilla de la ceremonia, la misma que aparece en infinidad de documentales y películas ambientadas en Las Vegas, entre ellas, por ejemplo, mi favorita Fear and loathing in Las Vegas, de Johnny Deep, y en la que se casaron también un montón de famosos como Bon Jovi. Una capilla muy cuca donde nos trataron fenomenalmente, y ademas, en español. Reservamos para la mañana del dia siguiente. El chofer nos pasaria buscar al hotel en limusina media hora antes de la ceremonia .






Eva en la capilla



De camino al Luxor tenemos que decir que praticamente desde nuestro punto de partida en Clark Ave. hasta llegar al hotel Stratosphere, no hay nada que ver salvo capillas, tiendas de souvenirs y desierto. Llegamos al Stratosphere, un hotel con una torre enorme, en la que arriba del todo hay atracciones y desde la que debe de haber unas buenas vistas del Strip, digo debe, porque mi panico a las altura me impidio subir. Seguimos caminando y entrabamos en todas las tiendas de suvenirs que ibamos encontrando, con casi todo en las mismas. De lo que mas habia, era de Elvis, por lo cual me puse las botas. Un llavero de Elvis (por si pierdo el que tengo)? Por supuesto! Un parasol de Elvis? Venga!! De todas las tiendas que encontramos, quizas la mejor sea una que se llama Bonanza, una tienda de recuerdos enorme que tiene incluso sheriffs por dentro, como en las pelis, ya que al vender alcohol, es objeto de atracos.


El siguiente hotel - tematico que vimos fue el circus circus que como no podia ser de otra manera, recrea pues eso, un circo. De ahi, la nada absoluta hasta llegar al centro de Strip, donde estan el Wynn, el Venetian, el treasure island, el caesar palace, el bellagio, el paris….cada uno de ellos representa una ciudad o un tema concreto: en el venetian, tienen casi calcada la plaza de san marcos, asi como el puente y las góndolas. El casino (están a la entrada de los hoteles y son inmensos, de libre acceso para todos, al igual que los hoteles. El turismo de las vegas es, básicamente ver hoteles tematicos…y de paso echar una partidita en cada casino que visites) estaba francamente bien. Hablando de góndolas, montamos en una de ellas: una turistada total. Recorrimos las tiendas del Venetian y salimos a ver el espectáculo de los barcos en la Isla del Tesoro pero se cancelo por …el viento??? que sabran en las vegas lo que es el viento de verdad!!! Lo dejamos para otro dia. Vimos las tiendas del caesar palace (una guitarra firmada por Elvis….me quede con las ganas pero no tenia un millon de dolares…) y sus llamativas esculturas, el espectáculo del lago del bellagio, y subimos a la torre iffel. Correcto, en unas horas visitamos Venecia, Paris y la antigua Roma, todo sin movernos de las Vegas. Increíble.


















en la plaza San Marcos del Venetian


Entramos en unos enormes centros comerciales, pasamos por el hotel Planet Hollywood y el hotel de la Metro G. Mayer, visitamos mas tiendas, para ver desde fuera el impresionante hotel New York, y el Excalibur, que veriamos otro dia ya que estabamos con las fuerzas justas de llegar a nuestro hotel para cenar algo y coger fuerzas para el dia siguiente. ¿Qué era lo que teniamos previsto? A, si…casarnos!!!

Desayunamos en uno de los Starbucks que el propio Luxor alberga en su interior, y nos preparamos para nuestra boda, no sin antes probar fortuna en el casino ya que era “nuestro día”...pero la diosa fortuna nos quiso esquivar, pero bueno, ya se sabe, desafortunado en el juego, afortunado en el amor!!!. Y ya de vuelta en la habitación, sin ir a la peluqueria, sin maquillaje, la novia, radiante con un vestido de 20 euros, sin lecciones de baile, sin el estress de los invitados, el banquete….alli estabamos nosotros dispuestos a decir el “si quiero”. Y aun así, los dos teniamos los nervios nerviosos.


La limusina llegó puntual, a las 10 de la mañana. Peazo limusina….recordais el video de madonna de music? Pues lo mismo…con televisión, bar, asientos de cuero... Una vez en la capilla, me ponen una rosa en la camisa y a Eva le dan un precioso ramo de rosas blancas. Nos dicen que hay que esperar unos minutos. “El Rey” está llegando. Los nervios aumentan. Vemos la capilla por dentro, y es una pasada. El fotografo nos toma unas fotos, y se llevan a Eva a otra sala. Yo espero frente al altar. Se abre la puerta y aparece Eva, del brazo de Elvis que, entonando a la guitarra el clásico love me tender, me “entrega” a Eva, y nos felicita.
Una vez mas tuvimos suerte y nos toco uno de los Elvis Impersonators mas conocidos dentro de las vegas, que habiamos visto en varios documentales, como por ejemplo el del simpatico Ian Wright sobre la ciudad .Comienza la ceremonia oficiada por un ministro de habla hispana muy simpatico, y Elvis intercalo el mitico Cant help Fallin in love. Intercambio de anillos, nos dimos el “Si quiero” y numero final interpretando “viva las vegas” a duo con Elvis mientras reiamos y bailabamos. Nueva sesion de fotos, y ya estabamos casados!!!! En total, 5 minutos y medio de inolvidable ceremonia.













Tras la boda, el chofer nos condujo de vuelta al hotel, donde nos relajamos en la piscina y nos tostamos al sol vuelta y vuelta. Comprobamos que lo que leimos del bufet del luxor era cierto, se comia realmente bien y así, tras ponernos las botas, decidimos salir a ver los hoteles que nos quedaban y dar un paseo por el strip.
Pasamos antes por el Mandalay Bay, para ver el house of the blues, local del que es copropietario Elwood Blues (aka Dan Aykroyd) y que tenia muchas ganas de conocer, por alli pasan infinidad de musicos de todo genero, desde los rolling hasta dylan. Una decoración que roza la perfeccion, con ambiente nueva Orleáns, y como no, un bar dedicado a la memoria de su “hermano” Jake Blues (aka John Belushi). Cuenta con una pequeña tienda donde me hice con una manta , varias camisas, pegatina, llavero, taza para el desayuno….todo ello con el sello de los blues brothers!!!! Hicimos tantas compras que al dia siguiente tendriamos que comprar otra maleta a la que habiamos echado el ojo el dia anterior en el venetian; por supuesto, una maleta de Elvis.
Era un friki en el reino de los frikis. Dejamos las compras en el hotel y salimos a pasear.El hotel Excalibur por fuera es bonito, recreando un castillo, pero el New York se sale por dentro y por fuera, la ambientacion es increíble, asi como la montaña rusa que recorre su fachada. Realmente no parece un Hotel. En el interior vimos sus tiendas y el “bar coyote”, y perdimos algo de dinero en el casino...


Nos subimos al Deuce, que es el bus de dos pisos que recorre el Strip hasta Fremont, y una vez en Fremont, vimos mas tiendas, los casinos antiguos de la ciudad como el Golden Nuget, de donde me traje unas fichas de recuerdo ya que nos impresiono el ambiente, aquella no era una zona “turistica” como el strip, alli habia otro tipo americanos jugandose la pasta, es difícil de explicar, pero todo era diferente, las camareras llamaban la atención, sin duda, con una media de 50 años, absolutamente maquilladas, fumando, con minifaldas….todo muy bizarro, muy …Las Vegas. Alli en Fremont vimos el espectáculo de luz y sonido, y nos dejamos seducir por el aroma de las vegas de los años 70: neones, luces de colores, el gentio, los anuncios en pantallas de sexo barato…. Si, porque si bien las vegas es la ciudad del juego, no lo es menos del sexo. En todas partes te ofreceran los servicios de mujeres (y hombres) que por 30$ tendras a full service en la habitación del hotel. Quieras o no, veras sexo por doquier, tanto que al final te acostumbraras y no le daras importancia. Y es que Las Vegas no deja de ser una especie de Disneylandia para adultos. Visto Fremont nos subimos de nuevo al autobús ( funciona las 24 horas) y de vuelta al hotel






















Al día siguiente nos levantamos a las 6, ya que habiamos contratado el dia anterior una excursión en helicóptero al cañon del colorado. Otra vez, a la hora prevista teniamos una limusina esperando en la puerta del hotel, que nos llevo al helipuerto para emprender el viaje de 45 min. hasta el gran cañon. Sobrevolamos la presa hoover, y llegamos al gran cañon, que es ciertamente impresionante, descendimos hasta las orillas del rio colorado donde nos tenian preparado un aperitivo de champan, bolleria y fruta, asi que alli estabamos nosotros, recien casados por Elvis, en el cañon del colorado y desayunando champan.






Tras una sesion de fotos, otra vez al helicóptero y limusina de vuelta al hotel, para disfrutar un ratito mas de la piscina, en la que nos pico la curiosidad de probar un bar de oxigeno, que supuestamente nos iba a hacer sentir más mejor….ninguno de los dos sentimos nada especial, salvo que el bolsillo se encontraba mas ligero. Exactamente 44 dolares mas ligero…..





Tras descansar un rato, nos fuimos en el autobús a un gigantesco outlet, donde hicimos unas compras a precio de ganga. Y más que deberiamos haber comprado! Pero aun quedaba San Francisco, asi que no nos excedimos demasiado. La vuelta, la hicimos andando por error bordeando la autopista, ya que esperabamos una parada cercana a la famosa señal de bienvenida de las vegas, pero no la encontramos, así que nos dimos una buena paliza a pie, al lado de la autopista, bajo un sol que cascaba de lo lindo, para hacernos la foto que puedes ver a continuacion. Realmente, podemos decir que nos recorrimos Las Vegas a pie de punta a punta.





Dedicamos la tarde a un último paseo por el Strip, a ultimar compras, y ver por ultima vez como caia la noche sobre la ciudad y como ésta, a su vez iba cobrando vida, mientras se encendian los neones y la peculiar fauna nocturna se adueñaba de las calles. Nos despedimos brindando con un cosmopolitan y un margarita, no sin antes volver a probar fortuna en el casino. Nos acostamos temprano, al dia siguente nos esperaba San Francisco, la bella ciudad de la Bahia.


Las Vegas, conclusión: particularmente, me encantó. Cómo no tener un buen recuerdo de esos macro hoteles, del gentio por las calles al atardecer, del ruido de las maquinas en los casinos, de las señoras de avanzada edad jugando a las tragaperras con la tarjeta de crédito echando humo, de las tiendas de souvenirs kitchs o de nuestra impagable boda con Elvis……Vovería sin pensarlo, y una vez vistos los hoteles, caeriamos en la parte pecaminosa de la ciudad y nos dejariamos arrastrar por la magia de sus clubs nocturnos como el coyote ugly, el studio 54 o el LAX, y nos sentariamos en una mesa de black jack o alrededor de la ruleta para hacer saltar la banca al calor de unos dry martinis.








VIVA LAS VEGAS ¡!!!!!!!!!!!




No nos dio tiempo de echar de menos Las Vegas y ya estabamos, tras pasar los controles de rigor en el aeropuerto, en San Francisco. Era el mediodía del viernes cuando llegamos al hotel Nikko, situado en Union Square, prácticamente en el centro de la ciudad. Tras tener que dejar un deposito de 400 dolares en recepción por si causabamos algun destrozo en la habitación (no se, nos debieron ver caras de estrellas del rock) nos cambiamos el atuendo veraniego de Las Vegas y nos pusimos las cazadoras, y es que en San Francisco hacía un frio que nos recordaba a Asturias. A dos pasos del hotel estaba el inicio de linea de cable car, asi como la oficina de turismo en la que sacamos un abono de 3 dias para todo tipo de transporte publico (cable car, metro, autobús…) por, creo, 18 dolares. Nada más sacar el abono, no pudimos resistir la tentación y tomamos un cable car rumbo al puerto.







De camino, pudimos contemplar de primera mano las empinadas calles en las que mil y una veces habiamos visto a los coches literalmente volar en las persecuciones de diferentes películas.

También es cierto que vimos mucho colgao todos los dias que estuvimos en San Francisco, es una ciudad con mucho loco suelto, y la verdad es que nos hacia gracia verlos. Los vagabundos allí, simplemente pululaban sin aparente rumbo, o caminaban bailando o realizando movimientos extraños por las calles. Eso si, sin meterse con nadie. Mis preferidos eran los que se apostaban en las aceras tras un cartel que ponia “pasta para emborracharme”. Eso si que es ir directo al grano!. La razon de tanto homeless por metro cuadrado se debe a las generosas ayudas sociales que reciben en esa ciudad, lo que hace que muchos opten por San Francisco para residir.
Llegamos al puerto y tras unas fotos con la penitenciaria de Alcatraz de fondo, Eva tuvo que comprarse un forro polar (19 $!!!) porque realmente hacia un aire frio que cortaba. Nos dirigimos al famoso puerto 39, y de camino entramos en varias tiendas de recuerdos para nosotros, los turistas, y nos detuvimos para degustar unos calamares en un puesto al aire libre mientras disfrutabamos de algunos espectáculos realizados por artistas callejeros. Realmente la zona del puerto tiene mucha vida







Ya en el Famoso pier 39, pasamos a saludar a sus habitantes mas famosos, la colonia de leones marinos que alli viven, y entramos en casi todas las tiendas, en las que hicimos alguna que otra compra. Empezó a caer la noche y retornamos al hotel via cable car. Habia que tomar fuerzas, madrugar tantos dias y las caminatas que nos pegamos empezaban a pasar factura.








El sabado, como todos los dias que estuvimos en los USA, desayunamos en un starbucks dentro del propio hotel y salimos a conocer Union Square para desde ahí tomar la calle Grant y entrar a chinatown “por la puerta grande”. El chinatown de San Francisco en inmenso, no tiene nada que ver con, por ejemplo, las 2 calles que forman el chinatown de Londres. El Chinatown de Frisco, es casi una pequeña ciudad en si misma, con una parte dedicada a las tiendas para turistas, y otra donde los chinos hacen su vida diaria, con restaurantes propios, escuelas, hospitales, academias de chi kung, tiendas de alimentación, farmacias,….cuando fuimos por esa zona prácticamente no habia turistas y nos sentimos un poco “raros” .



De Chinatown, nos detuvimos en little italy para girar a la izquierda y comenzar a subir la mitica calle Lombard hasta su mismisima “cima” en lo alto de crookedest street
Una vez sacadas las fotos de rigor, tomamos alli mismo el cable car y nos fuimos otra vez al puerto.







Concertamos una excursión por el ridiculo precio de 15 dolares, que nos llevaria en barco a traves de la bahia cruzando el mitico Golden Gate para regresar bordeando Alcatraz. Tras algo mas de una hora de travesia en barco y con una buena mojadura por ponernos en la parte delantera del mismo, calados hasta los huesos nos dirigimos al pier 39 a degustar el plato tipico local, que consiste en una crema de cangrejo servida dentro de un gigantesco cuenco de pan. Delicioso!



Alcatraz


Pasamos la tarde viendo alguna tienda mas en el puerto y retornamos a la zona de Union Square. Entramos en un par de centros comerciales pero no nos llamaron la atención, al contrario que un virgin megastore con un monton de libros de punk rock no publicados en españa y que luego me arrepenti de no haber comprado. Otra vez será.
Cenamos en un Lori´s, una cadena de hamburgueserías de Frisco que recrea en su interior el ambiente de los años 50. Tomamos una hamburguesa gigantesca, y de postre el clasico banana split, que no fuimos capaces a finalizar. Tras un paseo para bajar la cena, nos retiramos a dormir, porque al dia siguiente teniamos en mente hacer una ruta en bicicleta y habia que estar descansados.


Amanecimos al dia siguiente, domingo, y tomamos el cable car al puerto en el que alquilamos unas bicicletas, con el objetivo de llegar hasta el Golden Gate, atravesarlo, y llegar hasta el pueblo pesquero de Sausalito. Según nos acercabamos al puente, nos gustaba cada vez más y eso se refleja en el numero de fotos que le sacamos ( 900 en todo el viaje). No se, es uno de esos lugares mágicos en los que apetece hacer fotos todo el tiempo y parece que cada una queda mejor que la anterior.








Nos lo pasamos fenomenal pedaleando a traves del puente, es toda una experiencia cruzarlo en bicicleta, os lo aseguro. Una vez cruzamos el Golden Gate, bajamos unas empinadas cuestas hasta llegar a uno de los pueblos pesqueros mas bonitos que he visto en mi vida ( y eso lo dice alguien candasin de adopción, que ya es mucho), con unas casa sobre el agua preciosas y unos chalets con unas vistas de la bahia alucinantes. Candamos la bici a una farola, recorrimos las tiendas y buscamos una hamburguesería donde supuestamente se hacen las burgers mas deliciosas no solo de San Francisco sino de toda Norteamérica. Sentados frente al mar, en el puerto de uno de los mas maravillos pueblos de costa en los que hemos estado jamas, comiendo una deliciosa hamburguesa, con unas impresionantes vistas con la ciudad de San Francisco de fondo, no se me hizo extraño imaginar cómo el Gran Ottis Reading escribio, también aquí sentado su magnifico sittin in the dock of the bay. Realmente este es un sitio al que hay que ir.









Tras un paseo por el pueblin, tocaba ahora subir las empinadas cuestas que con anterioridad habíamos bajado, no fue para tanto y lo hicimos del tiron, y regresando sobre nuestros pasos volvimos a cruzar el puente, tirando mas y mas fotos, y como si nos costara despedirnos de el, casi mirábamos más hacia detrás que hacia delante por que el sol empezaba a caer y el espectáculo era como para habernos quedado alli, pero habia que devolver las bicis a las 7, asi que….




Una vez dejamos las bicis, volvi al pier 39, por una botella de vino de las bodegas de Graceland, obviamente con una majestuosa etiqueta de Elvis. Me costo decidirme entre todas las clases de vinos que había de famosos: desde los viñedos de Coppola hasta los de Dylan, pero en la maleta no había sitio para mas. De todas formas, me lleve una tarjeta y caerán via internet, no lo dudo!
Tras cenar una hamburguesa en la zona del puerto, nos dirigimos de vuelta al hotel, solo nos quedaba hasta las 4 de la tarde del lunes siguiente para acabar nuestra estancia en los USA y sentiamos algo de pena (mucha, mucha pena!!) por tener que regresar a España.
El lunes, lo dedicamos a visitar Alamo Square famosa por sus famosas casas, tipicas de postal y por aparecer en varias series de t.v como padres forzosos o embrujadas. Tambien visitamos el Haight Ashbury, lugar de referencia del movimiento hippie de los 60. Llegamos temprano y muchas de las tiendas aun no habian abierto, hicimos tiempo sacando fotos y visitando una enorme tienda de musica. En el Haight Ashbury no queda de hippi mas que los edificios, alguna tienda de segunda mano, y como no, lo tipicos “colgaos” que te encontraras sentados por las aceras y que parecen formar parte del paisaje de Frisco.

Eva en Alamo Square


donde estan esos malditos jipis!


Dimos un ultimo paseo por el barrio chino, donde hicimos algunas compras de ultima hora a precio de ganga (tuvimos que comprar otra bolsa para facturar), por ejemplo yo me compre un kimono de kung fu por 19 dolares y una camiseta por 2 $. Realmente hay cosas muy baratas en chinatown. No podiamos irnos sin probar un restaurante chino de alli, asi que tras degustar la gastronomia china en todo su esplendor, nos fuimos al hotel para emprender rumbo al aeropuerto de Frisco que nos llevaría a Londres, para desde ahí enlazar a Madrid y otro vuelo hacia Asturias. Lo mejor de la vuelta, el destacar que pese a los temores, no nos perdieron ninguna de las maletas y ahora podemos disfrutar en nuestro piso de todos los friki – regalos que fuimos adquiriendo durante el viaje. Y esto ha sido todo……..Thats all, folks!!


San Francisco, Conclusión: es la ciudad perfecta, en la que me hubiera gustado quedarme a vivir, desde luego, a mi como podeis comprobar, me “atrapo”


Gracias a todos los que nos echaron un cable a la hora de preparar este viaje; Mais, Rolin (Miguel Angel) y gente del foro de los viajeros y topofertas!!

Y como no, especial agradecimiento a Ricardo, de Milenio Tours en Oviedo con el que desde hace ya unos años preparamos todos nuestros viajes, y que gracias a su buen hacer, la preparación de nuestras vacaciones siempre resulta mucho más fácil.