martes, 28 de octubre de 2008

NEW YORK - MEMPHIS OCTUBRE 2008

Apenas habian pasado 5 meses desde nuestro anterior viaje a los Estados Unidos y ya teniamos ganas de volver, esta vez a la costa este, concretamente a New York, si bien lo que a mi más me atraía del viaje era que esta vez si, por fin iba poder cumplir el sueño de visitar Memphis y una vez alli poder estar en Graceland.
Estariamos 7 dias en Manhatan y luego 2 en Memphis. Sobre Manhatan, sacamos mucha información del foro Los Viajeros, pero sobre Memphis, no hubo suerte. Parecia que no era un sitio que llamara demasiado a la gente, asi que una vez allí, tendríamos que improvisar como organizar nuestro tiempo. Pero vayamos por partes y como Leonard Cohen:
FIRST WE TAKE MANHATTAN
Esta vez el vuelo fue directo desde Madrid con la compañía Delta, que con puntualidad nos dejo en el aeropuerto a mediodia, y tras recoger el receptivo de la compañía, este nos traslado al hotel Pensilvania. Habiamos leido mucho y poco bueno sobre este hotel, asi que estabamos resignados a pasar una semana en el Hotel Transilvania. De hecho en la agencia nos dijeron: para dormir y ducharse. Y es verdad porque estando en New york, quien quiere estar metido en la habitación del hotel?
Pero hubo suerte, y nos toco una habitación grande, espaciosa, sin ruidos, limpia….nada que ver con lo que nos había hecho pensar lo peor.
Ademas, el hotel esta céntrico, en la 7 avenida justo enfrente del madison square garden y a 10 minutos andando de times square, por lo cual la ubicación es perfecta para el visitante.

















Nada mas realizar el check in, salimos y nos sorprendieron las oledas de gente que caminaban por las calles, tanto que casi nos costaba caminar juntos sin tener que apartarnos continuamente. Fichamos unos sitios para desayunar justo al lado del hotel, como el starbucks, el dunkin donuts o el café europa y nos dirigimos a times square, no sin antes tener nuestro primer contacto con el coloso empire state que se visualizaba perfectamente desde la primera esquina del hotel. (realmente puede apreciarse desde casi todo manhattan). Ya en times Square, quedamos impresionados por la cantidad de letreros luminosos que adornan el famoso cruce, os imagináis picadilly circus? Pues multiplicarlo por un millon, eso es times square: cientos de neones, tiendas, restaurantes, taxis…alli todo es a lo grande: la tienda de discos mas grande del mundo, la noria dentro del toys´r`us…..


Después de la primera impresión, nos dirigimos al Rockefeller Center, y subimos al top of the rocks, sin esperar ningun tipo de cola, para apreciar como la ciudad se iba iluminando a medida que caia la noche (oscurece sobre las 6-7 de la tarde en esta epoca del año). Es un espectáculo digno de ver.
Bajamos y visitamos la catedral de San Patrick, tuvimos la primera toma de contacto con las famosas tiendas de la 5 avenida y pasamos por los miticos Radio City Music Hall y Carniege hall. Nos volvimos a times square y alli, cansados por el viaje, optamos por ir al restaurante The View, en el hotel Marriot para probar unos cocteles antes de irnos a descansar al hotel. Este restaurante tiene unas vistas espectaculares de la zona, y dado que es giratorio y era nuestro primer dia, la novedad nos gusto, si bien a la hora de pagar ya nos dimos cuenta de algo que seria una constante en nuestra estancia en Manhatan: todo es caro. Asi es. Olvidate de lo que te hallan dicho o contado. Por recordar algunos precios, un par de cañas en un bar de la zona fueron unos 15 dolares y los menus en el mc donald rondaban los 5,95 dolares el mediano, creo recordar. Y los precios de las tiendas….lo dejo para luego, pero recordad: si no quereis vivir a base de perritos calientes por la calle ( de 2 a 3 dolares, depende el sitio) llevaros pasta. Mucha pasta.

Nos levantamos temprano, sobre las 6.30 (como todos los dias que estuvimos, vamos) porque a las 8 de la mañana teniamos una visita gratuita por la isla de manhatan, la cual nos vino muy bien para ubicarnos un poco. Nos llevo por times square y pasamos bordeando central park mientras veiamos edificios con pisos de lujo como el famoso Dakota en el que Polansky rodo la semilla del diablo. U otros en lo que habitan de forma regular woody allen o Michael j. fox.















Asi hasta llegar a Harlem en la que nos conto la historia de la zona, nos bajaron para dar una vuelta y tomar unas fotos para despues descender otra vez al Midtown para apreciar el empire, el flatiron, y volver por Broadway hasta la zona zero, wall street y el Battery Park en el que finalizo nuestra visita de 4 horas en total.






Bien, lo justo, eran las 12 de la mañana y teniamos todo el dia para nosotros. Nos organizamos y ya desde battery park, cogimos el ferry gratuito para ver la estatua de la libertad. De vuelta, caminamos hasta el pier 17, en el que comimos y vimos alguna tienda, pero que la verdad, teniendo tan fresco el de San Francisco, éste nos defraudó bastante. Fuimos hasta el puente de Brooklin y desde alli, otra vez hasta Wall Street, fotos con el toro, visita a la zona zero, a la Trinity church y la St Paul Chapel.













Subimos Broadway entrando en varias tiendas hasta que llegamos al cruce con canal St., es decir, estabamos en chinatown. Otra, con el recuerdo tan fresco del de Frisco, no nos parecio gran cosa. Gente por la calle susurrandote al oido “guchi” “troles” luis puton”… en definitiva, lo mismo que le puedes comprar en el rastro de oviedo a cualquier vendedor ambulante, y eso sin perder tiempo regateando por 5 miserables dolares (ni teniendo que pagar una pasta de viaje a los USA).
Llegamos al SOHO, una zona bastante chula con buenas tiendas que por supuesto podemos encontrar en españa como G Star o Volcom. Por volver a hablar de precios y que nadie se lleve a engaño, Eva se compro una camiseta en G Star por 135 dolares y yo una sudadera Ed Hardy por unos 180, ambas en el SOHO.
De alli, subimos en direccion al greenwich village, el local por excelencia de poetas malditos, bohemios, beatnicks, musicos y colgados de todo tipo en los 60`s. Quedaria algo de todo aquello hoy en día ? habria que comprobarlo.

Es cierto que new york es la zona de los contrastes y que la 5 avenida entre la 59 y 45 no tiene nada que ver con el SOHO o greenwich village. Parecen ciudades diferentes dentro de la propia ciudad, cambia la gente, la arquitectura…todo. El Greenwich mola. Muchos garitos de musica, ambiente muy relajado….tomamos unos cocteles en un local cercano esperando que abriera el Wha? Local mitico por el que desfilaron en los 60´s figuras como Hendrix, Allen Ginsberg o, como no, el mismisimo Dylan. Después de leer mucho y bueno sobre este sitio y por supuesto por ser yo fan confeso del trovador de Duluth, decidimos entrar a cenar en el Wha?
Solamente por entrar, nos cobraron 12 dolares por cabeza. Empezamos bien. Bajamos las escaleras y el sitio, como esperaba era cutre a mas no poder. Perfecto, era lo que andaba buscando. Escogimos una mesa (son compartidas, como es costumbre en muchos sitios) y pedimos de cenar unos nachos y unas alitas de pollo regado todo ello con unas bud. Primero salio un humorista que seria muy bueno a juzgar por risas del respetable. Luego salio la banda. Nunca mejor dicho, menuda banda. Todo lo que pueda decir se queda corto. Un infierno de banda (mencion especial al entrañable friki – ortera – guitarrista imitando a keith richards ) que comenzo con una versión pachanguera de imagine, para ir hundiendose en su propia inmundicia mas y mas a medida que transcurria la noche, para acabar el bolo con una cancion de mark antoni (se escribe asi? No me importa, la verdad) y otra de, agarraros muchachos…..de kin África!!!! BOMMMMBA!!!! Esa fue la tomadura de pelo definitiva. Un sitio que se autodenomina “the rock`roll landmark”. Manda huevos. Yo Sali de alli asqueado (por no mencionar los 85.35 dolares por la broma). Si vas alli buscando, no voy a decir buena musica, porque no voy a entrar a juzgar los gustos de nadie, pero si que si la idea que tienes es la de pasar una velada de blues o de rock, olvidate de ese sitio. Si te gusta la musica de las bodas, bautizos y comuniones, el Wha? Es tu sitio.
Subimos camiando por la 6 avenida hasta el hotel para bajar la cena y riendonos de lo que nos habia pasado. Al final, hay que tomarlo todo con buen humor.
El sabado, otra vez a madrugar. No somos de excursiones programadas, pero esta vez hicimos una excepcion por lo que habiamos leido y contratamos la excursión de contrastes, en la que nos llevarian a New Jersey, Queens y el Bronx. Primer fallo: no me di cuenta de que no pasabamos por Brooklin.
En New Jersey, sacamos unas bonitas fotos del skyline de manhatan, vuelta pal autobús y rumbo al bronx. Vimos el estadio de los Yankis de N.Y. y como en el anuncio, bajada, foto y rapidito para el bus. El guia, ambientando y metiendonos en el rol de osados visitantes, que mas que a ver un barrio, parecia que nos adentrabamos en un poblado de cazadores de cabezas. “Mirad los grafitis” “que extraños e indescifrables mensajes esconden!!!!” decia constantemente….(mas grafitis hay en oviedo, sinceramente, con los mismos e indescifrables mensajes) “aquí no somos bienvenidos” repitió mil veces, mientras veia por la ventanilla madres con hijos pequeños, ancianos, gente pobre, que sinceramente, no parecian muy fieros. Zapatillas de deporte colgando de los cables, grafitis con historias de asesinatos en las calles por guerras entre bandas,….bueno, podria ser Madrid mismo, no? Pasamos por enfrente de la famosa comisaria pero a esas alturas la gente estaba tan acojonada que no se quiso bajar nadie del autobús. Yo queria bajarme y no volver a subir. El insulto final, y tras ver el guia que nadie se metia con nosotros y nos trataban con indiferencia fue el pararse en un semáforo y empezar “ vean a esos jóvenes negros y señalandoles constantemente, empezo “nos diran algo” “ya lo vereis” “EEEE vosotros!!!!” claro, asi, a gritos, señalando, y con un autobús de 30 tios mirando por la ventanilla, los dos tipos, nos hicieron un ademan de “iros a tomar pol….” Y la gente “OOOOOOooooooooo” …… pero que malos son estos negros. Y el guia, descanso. Un trabajo bien echo.
En Queens vimos algo tan indispensable en cualquier viaje a New York como la maqueta mas grande del mundo. Si, que en total fue todo como una de esas estupidas excursiones que hacen los Simpsons. Ya sabeis a que me refiero.
Finalizo la visita a mediodia, y el resto del sabado lo dedicamos a ver las tiendas de precios imposibles de la 5 avenida y otras de recuerdos no tan caras. No compramos mucha ropa, casi nada, la verdad. Eso si, compramos los anillos de la boda en Tiffanys porque los que compramos por 2 dolares el dia de nuestra boda en las Vegas se quedaron un poco desteñidos en tan solo 5 meses. Quien lo iba a pensar!!!
Tomamos un par de cervezas y luego cenamos en el Bubba Gump de Times Square. Nos gusto el sitio.
El domingo, fuimos a ver una misa gospel a harlem por nuestra cuenta (canaan church o algo asi). Bonita experiencia. Después, pasamos la tarde paseando por Central Park, tambien alquilamos una barca de remos. Pasamos una tarde muy tranquila y entretenida en el parque. No alquilamos las bicicletas, nos parecio que ir a pie era la mejor forma de conocer el parque sin prisas ni agobios, y realmente, casi no vimos a nadie en bici.
Después bajamos por la 5 ave. en la que algunas tiendas estaban abiertas, y vimos a la gente patinando en la pista de hielo del Rockefeller. Nos parecio una cosa romantica, muy como de las pelis, con esas luces en los arboles y tal, asi que casi sin pensarlo ya teniamos puestos los patines y nos dirigimos a la pista.

Yo no habia patinado en la vida, pero tras varios desequilibrios, una caida y mas de dos horas de practica, he de decir que ………. Sali casi como entre!!! Pero que bien lo pasamos. Eva lo domino casi desde que salio a la pista, y aun asi no se libro de un par de caidas. Yo estreche lazos con unos simpaticos miembros de la comunidad judia. Les dije que no era judio pero que era fan de Krusty el payaso. Ellos se lo tomaron a risas y me echaron un cable, animandome a soltarme de la valla para aprender ( o, ahora que lo pienso, para ver si caia y me rompia la crisma, vete tu a saber).
Después, cena en el mc donalds y vuelta al hotel.

El lunes, madrugar, como no, para ir de compras a century 21, donde por fin, si vimos cosas a buen precio, algunas, a muy buen precio. Después, entramos en varias tiendas de Broadway, el SOHO, y quise ir a visitar el Bowery, hasta llegar al Joey Ramone Pl. en memoria del miticu cantante de los Ramones. Esa zona del Bowery, antiguo bastión punk, por donde desfilaron todos, absolutamente todos los grupos punks de los 70, es una zona que mantiene su esencia y no se parece en nada a cualquier otro punto de la ciudad. Culminamos el recorrido nostalgico en St. Marks con un monton de tiendas de camisetas y discos punks asi como gentes de mala vida, que dan una nota pintoresca al sitio. Mola. Como colofón, una foto friki en el bloque de edificios donde habitó Aleister Crowley.
De ahí, andando a dejar las compras en el hotel y salida a cenar, esta vez al carnige deli, donde compartimos mesa con una pareja gallega. Buena gente. Se come bien y a buen precio. ( el plato estrella se llama algo asi como Woody Allen) el lugar esta lleno de fotos de famosos que comieron en ese sitio. Mi favorita, la de George Peppard, sin duda.



El martes, pillamos el billete en la estacion de buses para ir a los Jersey Gardens, un conocido outlet, haber si por fin comprabamos algo de ropa. Ibamos a ser los unicos que viajarian a New York y no traerian las maletas repletas de las gangas de las que tanto se habla? Pues si, porque no vimos gran cosa en dicho centro comercial, algun jersey, tipicos calzoncillos calvin klein, y poco mas. Regresamos a New York, paseamos y compramos algun recuerdo, y cenamos otra vez en el Bubba Gump.
El miércoles contratamos el viaje en avion al niagara. Mejor imposible. Avion hasta bufalo, bus hasta el lado canadiense, preciosas vistas de las 3 cataratas en el marco incomparable del colorido de los arboles en otoño. Subida a comer en el seraton con unas magnificas vistas, visita a otro punto de canada desde donde se aprecia el colorido de los bosques y visita a las cataratas desde el punto de vista de los USA. Antes, un paseo en el barco Maid of the Mist, un experiencia de la que salimos pasados por agua, y que fue de lo mejor de la excursión y que por poco nos perdemos ya que era la ultima semana en la que el barco funcionaba hasta la primavera que viene. Visitamos tambien los rapidos (los mas peligrosos del mundo, con categoría 6) que van a dar al Niagara.
Una excursión altamente recomendable. 399 dolares por cabeza. Porque la excursión lo vale. El Guia, el mejor que tuvimos, Giuseppe, de Bedore Tours.

Otro vuelo a Manhattan, llegamos para despedirnos de la ciudad, unas fotos con los polis a los que les gusta mas que les hagan fotos que a un tonto un caramelo, y cena en el mc donals.
Alli, en Times Square, por encima de los letreros luminosos, destacaba la presencia de EL, Elvis, reinando en medio de todo ese enorme caos que es Manhattan, con los brazos abiertos, como dándonos la bienvenida a lo que nos esperaba, nuestro siguiente paso en el viaje, Memphis. En menos de 24 horas, estariamos en tierra santa para cualquier fan del rock, o del blues, o del soul que se precie. Y de repente, me senti como si algo grande fuera a pasar.















Elvis reinando en Times Square

WALKIN IN MEMPHIS
Llegamos en avion procedente del aeropuerto de Laguardia, tras casi 3 horas de avion, al aeropuerto internacional de Memphis. Era la 1 de la tarde. Tras recoger el equipaje salimos a buscar un taxi y llovia como suele hacerlo aquí en Asturias, a cantaros. A la espera del taxi nos abordaron una pareja de chicas, con la intencion de compartirlo, cosa que hicimos de buen agrado. Llegamos al Holiday Inn Downtown de Memphis, hotel estratégicamente situado frente al mitico hotel Peabody y a dos calles de Beale Street y tres del rio missisipi.
Nada mas llegar, paraguas en mano, caminamos por Union St. hasta llegar a los miticos estudios de la sun records. La entrada principal por donde se entraba al estudio esta cerrada y ahora se entra por la esquina, en la que esta la cafeteria en la que solian descansar entre toma y toma figuras como Elvis, Jerry Lee, Cash, Carl Perkins, B.B. King, y asi un largo y largo etc de musicos que hoy en dia forman parte de la cultura no solo musical de muchos de nosotros. Esa cafeteria, que aun funciona como tal y como recibidor de los estudios, es un lugar mágico, con encanto. Con unos asientos de cuero rojo totalmente desgastados, manteniendo todo la estructura de los años 50. se respira un ambiente increíble. Tomamos un café casero, de cafetera, de verdad, no de esos de starbucks, y un par de chocolatinas mientras veiamos decenas de fotos y singles de la epoca por las paredes. Entramos a los estudios, primero una zona de museo donde tienen desde las primeras grabadoras de sonido hasta los primeros tocadiscos de la epoca, mientras nos contaban la historia de Sam Philips y de las antiguas leyendas del Blues y como no, de artistas mas conocidos como los citados anteriormente. Todo ello aliñado con musica de la epoca que le daba a la visita un ambiente especial, repito. Pasamos a la pequeña recepcion por donde un dia, un joven hillbilly cat llamado Elvis Presley entro y fue recibido por Marion Keiser, como nosotros ahora, para grabar un disco cómo regalo de cumpleaños a su madre.
Pasamos de ahí a lo que es propiamente el estudio de grabacion. Esta todo como hace 50 años. Se puede comprobar en las fotos que adornan las paredes y que conocemos de memoria los fans del Rock. El mismo micrófono que utilizaron Elvis y compañía en sus grabaciones, el piano de Jerry Lee, la guitarra de Cash….todo eso y mucho mas esta allí y desde luego que merece la pena verlo. Muy buenas las explicaciones, el ambiente, la musica, nos hicimos fotos con todo lo que quisimos y en definitiva fue una experiencia muy emocionante no solo para mi, sino tambien para Eva que no sabia que era eso de la Sun Studio y salio de alli encantada (e incluso con una camiseta debajo del brazo).
Nos llamaron un taxi porque llovia mucho y regresamos frente al hotel, para salir a ver el hotel Peabody y nos coincidio el famoso “espectáculo” de los patos a las 5 de la tarde, que es una tradición que viene de los años 30 del siglo pasado y que consiste en ver desfilar los patos de una fuente en el lobby al ascensor. Los americanos se volvian locos haciendo fotos, grabando y aplaudiendo. Y digo americanos, porque si bien en New york parece que estas en españa, de tanto oir y ver a españoles, en memphis estas realmente en america. Olvidate de eso de encontrar latinos que te echen una mano con el idioma. Alli o hablas ingles, o no hablas. Y es asi, sin otros turistas y en ese ambiente tan, tan sureño, cuando realmente te das cuenta de que estas “en otro sitio”. Es una sensación que no tuvimos ninguno de los dias en los que estuvimos en Manhattan. Después de este inciso, decir que estuvimos en la tienda de Lansky, que es en la que el joven Elvis se compraba la ropa llamativa en aquella epoca. Multitud de fotos en las paredes y la misma ropa que se compraba Elvis a disposición de todos nosotros en las estanterías de la tienda a precios razonables. De alli, un paseo por Beale St. arteria musical de memphis, y que para que nos entendamos es a memphis lo que Bourbon St es a New Orleáns. Casi 30 clubs de musica blues en vivo y tiendas, con llamativos y luminosos carteles. El lugar donde todo empezo. Es sin duda EL SITIO. Tras unas cervezas en el conocido rum boggie Café nos encaminamos a cenar al mitico B.B. King Blues, propiedad del mismisimo B.B. King y alli disfrutamos de una ecléctica velada musical de la mismisima B.B. king Blues Band, degustando lo tipico de memphis: la barbacoa. Y que barbacoa!!!!!! Absolutamente deliciosa. Una gran velada que seria el anticipo de, para mi, el mejor dia que pasamos estas vacaciones.
Solo habia un pequeño inconveniente: estaba lloviendo a cantaros. Empañaria esto nuestra visita a Graceland? Hey Elvis, venimos desde España para rendirte homenaje, échanos un cable. Haz que pare de llover. Sabemos que tu puedes.



Y el viernes, asi fue. Nuestras plegarias al Rey fueron atendidas y amanecio un dia esplendido. ¿Casualidad? No lo creo.
Cogimos un taxi temprano y a las 8.30 de la mañana del viernes estábamos en el Elvis Presley Boulevard, Graceland, el hogar de El Rey.











Hoy en día, se puede definir como un macrocomplejo con dos zonas divididas por el Elvis Boulevard. A la derecha, está el centro en el que venden las entradas, con parada de taxis, autobuses, información, restaurantes, variedad de tiendas y zonas de visita exclusivas para los visitantes vip como el museo de coches, la galeria con los trajes y los dos aviones privados de Elvis, el Lisa Marie y el houng dog.
A la izquierda, entre los arboles, y protegida por un muro lleno de firmas de fans de todo el mundo, se alza entre los arboles la que fue morada del Rey desde la primavera de 57 hasta su muerte en el 77. Compro la casa para sus padres, cumpliendo asi la promesa que hizo de niño de que cuando fuera mayor, les compraria una mansión y cuidaria de ellos el resto de sus vidas, para que no volvieran a tener que trabajar. Lamentablemente en agosto del 58 la madre de Elvis, Gladis, fallecio, por lo cual no pudo disfrutar mucho del éxito de Elvis.
Volviendo a la visita, compramos las entradas vip, por unos 60 dolares mas o menos, porque ya de ir, ir en condiciones, digo yo.
Un pequeño autobús nos espero para cruzar la calle y atravesando las verjas, nos adentrarnos en Graceland (no se puede entrar andando).
Nos dejo en la puerta de la mansión, y la verdad es que se ve inmensa, es una preciosidad. Impresiona. Nos dieron unos auriculares en español en la que Lisa Marie, Priscila y el propio Elvis nos contaban cosas de la Mansión. Cuando atraviesas el umbral, sientes una sensación especial, de respeto, de admiración. No estas en una casa cualquiera, estas en la Masion de Elvis y todo esta tal y como estaba desde aquel fatidico 16 de agosto del 77.
Lo primero que ves cuando entras, es la escalera que sube al piso superior, al cual los turistas no tienen acceso, ya que en el se encuentra el dormitorio de Elvis, que se dice está como la mañana en la que murió, así como el baño y la habitación de Lisa Marie.


A la derecha, esta el salon, con un sofa blanco de 4 metros, una televisión, chimenea, sillones y al fondo se aprecia la music room, que llaman, con un piano. En estas dos habitaciones era donde Elvis pasaba más tiempo, tocando el piano, recibiendo visitas, y bromeando con los amiguetes de la memphis mafia. Por el pasillo y tambien al fondo a la derecha esta el dormitorio de los padres de Elvis. Frente al salon, el dining room, realmente bonito.

En la cocina, el pasamanos para que la gente no entrara no estaba aun puesto, y no me di cuenta (lo juro!!!) asi que entre en la cocina como pedro por su casa, lo que hizo que se disparara la alarma mientras yo jugueteaba con la nevera y el microondas......tarde un rato darme cuenta, y cuando lo hice, salí de alli a toda prisa.







Bajadas las escaleras, esta el salon de billar (ese si era un poco “hortera”) la sala de las teles (tenia siempre 3 encendidas a la vez para no ser menos que el presidente Lyndon Johnson) y la imponente y extravagante jungle room, imitando a una selva, con una cascada en la pared y una decoración, que deja sin aliento y en la que el Rey se lo pasaba pipa viendo Barrio Sesamo.
Vimos las oficinas y el cuarto donde entrenaba tiro (cuando no practicaba disparando a los televisores).





En el exterior, vimos pastar a 3 caballos, 2 de ellos descendientes de los caballos de Elvis asi como una zona de columpios. Entramos en la “habitación de trofeos” en la que Elvis guardaba cosas tales como su traje dorado, diversa memorabilia, zapatos, discos, fotos …al fondo atravesando un pasillo repleto de discos de oro y platino colgados en la pared, llegamos a una habitación con diversa vestimenta de sus pelis, su boda, el especial del 68 y algunos trajes. Entramos en una sala de dos pisos con una maquina de petaca, espaldera y banco de abdominales en el de arriba y un salon con un piano abajo en el que Elvis toco sus ultimos temas la noche de su fallecimiento. Esa sala da a otra, imponente, con trajes de sobra conocidos por sus fans, como el que vistio en el especial del aloha del 73 o el del sol azteca que lucio en Indianápolis durante su ultimo show. Los trajes y vestimenta en general, sorprenden, desde luego Elvis era (y es) Enorme.
Salimos a la piscina y de alli al jardin de la meditacion, donde descansa enterrado junto a su padre y su abuela (y no junto a su madre, como fue su deseo, lo que junto con otros detalles como el peso del ataud, el aspecto que tenia el dia de su funeral o la posible errata en su lapida, dispararan los rumores de que Elvis esta vivo). Alli, frente a la tumba donde descansa Elvis eternamente, a uno se le pasan muchas cosas por la cabeza, sin duda. Tras mostrarle nuestros respetos, continuamos para hacernos unas fotos en la entrada de graceland para luego ser conducidos a una sala vip con diverso material, como un organo, su kimono de tempo, su traje de futbol etc…



















El autobús nos llevo a visitar las zonas de invitados, la casa donde aun vive su primo billy y la puerta trasera por donde Elvis se escapaba para hacer travesuras con sus amigotes. Cruzamos la calle en el bus y nos dejo en la zona donde habiamos comprado los ticktes. Vimos el museo de los coches (fantastico el cadillac rosa o el que tenia el techo de piel de cocodrilo, un Lincon continental) el museo de los trajes (sencillamente, brutal) y los dos aviones, el Lisa Marie, a todo lujo para su epoca y la nuestra, baños con griferia de oro, televisiones, una gran cama, sala de reuniones, barra de bar…
El otro, el Hound Dog, mucho mas pequeño y simple.
Después nos dedicamos a realizar compras lo que nos llevo un par de horas. Después, dejamos las compras en la taquilla donde habiamos dejado la camara de video (imposible filmar dentro, revisan a fondo) volvimos otra vez a visitar Graceland (ventajas del pase VIP).
Con calma, sin los nervios y emocion de la primera visita, lo vimos todo con mas calma y aproveche un rato de soledad para despedirme delante de su lapida.

Salimos y realizamos aun mas compras, (casi de manera compulsiva!!!) y como no, firmamos en el muro de su mansión como es costumbre, antes de coger el taxi de regreso al hotel, cerca de las 5 de la tarde. En total, estuvimos en Graceland casi 8 horas.

















Realmente una visita que nos encanto a ambos. Inolvidable, un sueño cumplido para mi.













Merece la pena, incluso sin ser un gran fan de Elvis, visitar Graceland, la morada de un hombre que derribo muchas barreras en su época, sociales, culturales, musicales y que se ha convertido en un mito, en un icono, quizas el más grande que tiene America (ya sabeis lo que dicen : si le quitais a los USA la cocacola, la estatua de la libertad y a ELVIS que queda?.....Europa!).
En palabras de Lenon “antes de Elvis, no habia nada”.








Tras dejar las compras en el hotel salimos a pasear un rato. Increíble, estamos 7 dias en new york y no compramos nada. Vamos a Graceland y llenamos una maleta entera.
Pasamos otra vez por Lansky y no me resistí a comprar la cazadora que Elvis lleva en Speedway. Me di el capricho, que demonios, solo se vive una vez!











Caminamos un rato por las orillas del Misissipi, mientras veiamos como caia el sol, un espectáculo tambien difícilmente olvidable el de ver como el sol desaparece por el margen del rio, con esos barcos de vapor atracados en la orilla….se respira un ambiente especial. Memphis es un lugar mágico.
Montamos en un tranvía que nos llevo por la ciudad mientras los dos pensabamos “un dia mas….solo queremos quedar un dia mas……”





Parada en Beale St., a la que contemplamos en su esplendor, era viernes noche, la musica sonaba caliente y las cervezas estaban frias. La policia corto los accesos a vehículos de las calles paralelas (y para entrar a pie a algunos les pedian documentación) y asi toda la zona quedo peatonal. Degustamos una tipica y suculenta cena sureña mientras escuchabamos un recital de blues . Después, nos tomamos unas cervezas, hicimos fotos, grabamos en video, anduvimos la calle de arriba abajo otra vez…nos costaba decir adios a esta hermosa ciudad. Pero el avion salia temprano al dia siguiente, y habia que retirar.

Ya una vez en casa, en casa por la mañana y después de la resaca del viaje, me puse a escuchar el clasico de Mark Cohn “walkin in Memphis” e inmediatamente todos los pelos del cuerpo se me pusieron como escarpias, cerre lo ojos y se me vinieron una serie de fotogramas de todo lo que vi y vivi intensamente en Memphis.
Y después sonrei, porque al fin y al cabo, nosotros tambien estuvimos “Walkin in Memphis”.


Epilogo
Nos gustó New York en sus cosas simples, como dar un paseo por el Central Park, ver oscurecer desde el Top of the Rocks, patinar, la primera impresión de Times Square….y no nos gustó tanto el ritmo de vida en la ciudad, ni la parte de la visita digamos así, comercial . Quizás nuestras expectativas eran demasiado altas. De Memphis, un viaje inolvidable, uno de los sueños de mi vida. Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo y fue nuestra parte preferida de las vacaciones. Quizás los edificios no sean tan altos e imponentes como los de new york, ni tenga boutiques de lujo o gigantescos neones, pero realmente es un sitio con encanto que merece la pena conocer.
Ahora, me quedo practicando un par de movimientos que aprendi de El Rey en Graceland. Hasta las próximas vacaciones!!!!

martes, 1 de julio de 2008

RIVIERA MAYA VS. CUBA

Buscando un destino en el que pasar las vacaciones? a continuación tenéis nuestra opinión de dos típcos destinos veraniegos. La Riviera Maya vs. Cuba

Hoteles:

Barcelo Maya Beach – Riviera Maya
Impresionante complejo hotelero con todas las comodidades y servicios que os podais imaginar. A la entrada, un amplio hall con los comedores y bares donde tomar snacks, refrescos, cockteles, una discoteca que nosotros ni pisamos por falta de tiempo,… camino de la playa o piscina te encontraras con enormes iguanas y demás bichejos curiosos. Se hace fundamental llevar relec para que no te coman los mosquitos, y aun así….


Las piscinas, muy grandes, con un bar dentro de cada una para degustar todo tipo de cocteles y un par de restaurantes al lado para tomarte una hamburguesa o un perrito caliente.
La habitación, una autentica maravilla con vistas al caribe y la playa, y en la que todos los dias nos rellenaban la nevera con cervezas (modelo ) y varios snacks.
La comida en el buffet, muy buena y variada. Os diran que reserveis en los 2 restaurantes temáticos que tienen, uno mexicano y otro español. Como seria absurdo ir a mexico a degustar cocina española, reservamos las 2 cenas en el mexicano y la verdad estuvo francamente bien. Un hotel muy recomendable.


Hotel Sevilla – La Habana
En la Habana nos alojamos en el hotel Sevilla, de más de 100 años de antigüedad y que ha sido declarado lugar de herencia mundial por UNESCO, el cual albergó en su dia a famosos mafiosos como al capone y lucky luciano, cuyas fotos hoy en adornan el lobby del hotel. Con una curiosa arquitectura con motivos moriscos, cuenta en hall con un pequeño patio central donde suele haber actuaciones, un bar de snacks, alguna tienda de recuerdos y poco más.
Las habitaciones son tirando a normalillas, no os espereis nada del otro mundo.
En el último piso, cabe destacar un lujoso restaurante con una cocina criolla estupenda, y unas vistas impresionantes de la Habana, el malecón y la fortaleza. Ambientados con musica de piano en vivo cenamos maravillosamente bien.
Tiene una pequeña y descuidada piscina.
La situación del hotel, en plena Habana vieja, es estupenda, estábamos en el centro de todos los sitios.

Melia Varadero – Varadero

Quizás varadero halla sido un destino turistico en voga en la decada de los 80 principios de los 90. Ahora, las infraestructuras hoteleras estan bastante desfasadas. Nosotros estabamos en un Melia que no hacia justicia a las estrellas que poseia. En los bares de snacks hay poca variedad tanto de comer como de beber. Mención especial a la comida que era mala de solemnidad, ya que no solo nosotros dos nos pusimos malos, sino que frecuente ver a la gente enferma, incluso vomitando o a carreras hacia los baños.
Las piscinas, normalillas.
Francamente mal. No volveríamos a ese hotel

Playa – Barceló Riviera Maya:


La playa la mejor mejor que vi en mi vida, una autentica pasada. Realmente una playa de postal. Agua azul turquesa, limpia y calentita, arena blanca, palmeras, tumbonas…un pequeño muelle para hacer snorkel entre pececillos de colores (teneis gratis una hora al día previo deposito de 500 pesos) tambien teneis piraguas, catamaranes…..más de lo que da tiempo a disfrutar, por desgracia.






Playa del Melia Varadero: nada que ver con lo anteriormente descrito. Pequeña, con piedras, olas orilleras….en fin, no merece la pena meterte tantas horas de avión para disfrutar de un destino de playa….si la playa es mala.

De turismo por la Riviera Maya:

Nosotros fuimos al pueblecito de playa del carmen. Nos trasladamos en una camioneta o van, que nos paro en la carretera a la entrada del hotel. Para coger las vans, sin problema. Sales afuera y en cuanto te vean se detendrán....no tendrás que hacer nada. si ven a 2 guiris y tienen sitio paran inmediatamente. Les dices adonde vas y pagas al bajar. si vas en direccion playa carmen, es en esa misma acera, si vas a Tulum cruzas y listo.
Ocupamos los dos unicos asientos libres en la camioneta y mientras Eva iba muy contenta y sonriendo, yo no las tenia todas conmigo, y que quereis que os diga, recien llegado a mexico, montarnos en una furgoneta repleta de trabajadores mexicanos que no hacian mas que mirarnos de reojo con cara de pocos amigos…. Me imaginaba ya en secuestrado en medio de la selva a lo Woody Allen en “bananas”. En fin, no pasó nada y llegamos tras unos 20 minutos a playa del carmen, un pueblecito muy chulo repleto de tiendas, bares, etc…Nosotros no regateamos mucho con nuestras compras, ya que tampoco ellos daban mucha opcion, al menos los sitios en los que estuvimos. Compramos collares, botellas de mezcal y tequila, vasos de chupitos…un monton de cosas. Contratamos de paso la excursión a Chitzen con infocenter a la mitad de precio que nos ofrecian en el hotel. En playa del carmen mientras la calle principal esta muy arreglada y cuidada para los turistas, a nada que te salgas de alli podras ver las casas donde viven los trabajadores en unas condiciones que dejan bastante que desear.
Al día siguiente fuimos a visitar Chitzen Itza; todo perfecto recogida puntual en una van, y traslado por una carretera llena de socavones, atravesando la nada hasta llegar a las famosas ruinas mayas. Una vez alli visitamos chitzen, y siguiendo con interes las explicaciones del guía, vimos el gran cenote, la zona de las columnas, el juego de la pelota y, por supuesto, la gran pirámide del Kukulkan, a la que subimos con cuidado. Mucha gente subia a gatas, y bajaba sentado o agarrado a una cuerda ya que realmente los escalones son muy pequeños y un resbalón……en la actualidad no se puede subir, por el fallecimiento de una turista.. Desde arriba hay unas estupendas vistas y en definitiva, Chitzen Itza es uno de esos destinos que impactan al viajero y dejan huella. A la salida nos dejamos la pasta en unas mascaras talladas a mano que los lugareños hacen alli mismo. De la que regresabamos al hotel, nos pararon para que nos bañaramos en el cenote ik kil, una especie de cueva en la tierra con agua de una gran belleza, y más adelante realizamos una parada en un pueblecito llamado Valladolid.
































A Tulum fuimos por nuestra cuenta en van, y es un lugar magnifico para pasar el dia viendo las ruinas mayas y sobre todo, tomando el sol y dandote un baño en su playa de ensueño.















Al día siguiente visitamos el parque de Xcaret donde realmente merece la pena ir por el baño con delfines, solo eso ya justifica la visita. Pasas un rato inolvidable con ellos, nadando a su alrededor se te acercan para que los acaricies, hacen alguna pirueta contigo….luego te compras las fotos y el dvd de rigor. Se lo tienen bien montado. Bajamos un río subterraneo haciendo snorkel (mejor hacerlo a primera hora que luego se peta). Hay animalillos varios, una playita (nada del otro jueves) un rio que te lleva en barca, algun espectáculo bonito, ….por la noche, un chou mejicano que a mi particularmente me aburrio…como si viene un guiri a españa y le llevan a ver “murcia que hermosa eres” o ves el programa del jose luis moreno, pero a la mejicana. Pero esa es mi opinón. A Eva le gusto mucho. En definitiva, el parque esta muy bien. y el resto de los días?????


A disfrutar de la playa y la piscina, que un poco de relax tampoco viene mal. Entre cockteles tropicales en la piscina del hotel, snorkel en las aguas del caribe y tostarnos al sol vuelta y vuelta, transcurrieron unas vacaciones de lo más tranquilas, salvo el día de marchar que callo una tormenta tremenda y no de esas de 10 min y parar, no….decian que empezaba la epoca de lluvias, y lo que llegó fue el huracán emili que devasto la zona y no nos cogio alli de milagro.
En definitiva, disfrutamos conociendo el pueblo de Playa del Carmen, las ruinas de la civilización Maya en Chitzen Itza y Tulum y nos lo pasamos en grande en Xcaret. Además nos sobró tiempo para disfrutar de la playa, la piscina y las comodidades del Hotel. En definitiva, volveríamos ya que nos quedaron por visitar mas poblados mayas, y disfrutar del otro gran parque, el xel ha.




De Turismo por la Habana
En la habana, recorrimos no todo el malecón, pero si un buen trecho de éste, desde la punta del castillo del morro hasta bien pasado el edificio de la ONU. El paseo, con buen tiempo, se convierte en toda una experiencia, mientras vas caminando ves el estado semi ruinoso de las casas donde viven hoy en dia los cubanos y puedes compararlo mentalmente con las fotos de lo que fue antes de la revolución, dandote cuenta de que las cosas no les han ido precisamente a mejor. Sentirás las brisa del caribe y no dudes de que te ganaras una buena mojadura cuando las olas estallen contra el muro a menos que corras en el momento adecuado.



Mientras paseas, te abordaran pescadores, niños, y en definitiva, todo tipo de personajes que intentaran llevarte a locales de dudosa reputación o sitios en los que ellos llevan comision. Toda la Habana esta lleno de gente que te querrá llevar a “la casa de la musica”, o donde supuestamente se rodo fresa y chocolate…no les hagas caso, lo mejor es ignorarlos. Nosotros nos haciamos pasar por ingleses, canadienses o alemanes, para que no nos dieran la tabarra…..pero todo era inútil. Con alguno de ellos llegue a perder la calma, pero es que los había realmente molestos.





Pasamos por el Centro Asturiano de la Habana, para previa foto en el Floridita, recorrer la famosa calle Obispo, en la que tomamos uno de los peores helados de nuestra vida, que compensamos con un excelente mojito en una terraza al son de la musica cubana en vivo. Llegamos a la plaza de armas, mas fotos, algún museo y de vuelta al malecón recorriendo la costa.


No dejamos de ver la catedral, ni la bodeguita del medio, lugar predilecto de Heminway y atestado de turistas que pagan una barbaridad por un mediocre mojito.































Visitamos el barrio chino de la habana, una de la zona en la que parece que cayo una bomba atomica a juzgar por el estado de los edificios, y en la que por otra parte no vimos ni rastro de un chino. Vivir para ver, o en este caso, no ver.















Nos llamo la atención la reproducción a escala que tienen de capitolio de washinton d.c. y desde el que se aprecian unas grandes vistas de la ciudad en toda su decadencia.
Vimos como los niños entrenaban artes marciales en pleno paseo del prado, al carecer de instalaciones adecuadas.
Le dimos a una señora mayor todos lo jabones y champús que pudimos, a sabiendas de que lo vendería a la vuelta de la esquina.
En un momento dado, nos decidimos a recargar fuerzas con un mojito en una terraza del paseo del prado tras dedicar un rato a ver el entrenamiento de los crios en la calle así como curiosear entre las diversas fachadas de corte colonial, y al pasar a pedir, nos metieron en un autentico zulo de condiciones higiénicas lamentables, sin luces, sin musica, con unos parroquianos de mirada perdida y cerraron la puerta tras nosotros. El camarero parecia sacado de la familia monster, la familia adams, o peor….. de la familia Manson.
Nos dimos cuenta de que nos equivocamos de lugar demasiado tarde. Quizas de todos nuestros viajes, que siempre hacemos un poco por libre y la aventura, esta vez fue la única vez en la que pensamos “Dios mio, nos despertaremos en una bañera rodeados de hielo y sin un riñon!”. Lo único que pasó, es que sufrimos el acoso (pero no derribo) de un cubano que nos contó todas sus desgracias (por supuesto, ficticias) y al que según el, le valia todo lo que llevabamos de ropa: pantalones, jerseis, camisas…..bebimos un repulsivo mojito de un largo trago y nos fuimos de alli a toda prisa, quedando con él a las 9 de la noche frente al hotel para darle la ropa prometida. Aun nos estará esperando.

También fuimos al castillo de morro y desde allí vimos el atardecer, prácticamente solos, mientras me fumaba un gran habano, que alli, a saber porqué, saben de otra manera.

Y callejear y callejear, eso es lo que hicimos en la Habana. La verdad es que nos gustó bastante, es como para estar allí dos o tres días, tampoco más.

Y en Varadero:
Realmente tras estar en mexico, varadero nos defraudó bastante. En el cantábrico podemos encontrar playas infinitamente mejores que las de allí (aunque con el agua más fría!)
Si piensas que desde varadero podrás elegir una gran variedad de excursiones opcionales como es el caso de la riviera mexicana, olvidalo.
Nosotros fuimos en un autobús hasta el pueblo de Varadero que no tiene absolutamente nada que ofrecer, salvo un pequeño mercado de artesania en una plaza, que verás en 30 minutos. No merece la pena.
Lo que sí puede merecer la pena, es realizar una salida en catamarán rumbo a los cayos, previa parada en una construcción en medio del mar para pegarte un fugaz chapuzon con unos delfines, pero nada comparable por supuesto, con la experiencia de Xcaret.



En el cayo, de salvaje belleza, comimos una triste e insipida langosta, y aprovechamos un rato en la playa de arena más blanca en la que hayamos estado.
Es lo único que podemos decir de un destino que ni nos gustó, ni al que tenemos pensado volver.









En definitiva, si teneis pensado un destino de sol y playa, con el aliciente de poder realizar alguna excursión realmente interesante no os lo penseis dos veces, La Riviera Maya es vuestra mejor opción!!!